Un fatídico día el animal se desplazó hasta la casa de Don Pedro
y sin dejar mucho tiempo encontró el cuarto del pequeño Fernando
y sin mucho esfuerzo lo paralizó
y mientras su hermana gritaba aterrorizada por ayuda,
el monstruo devoró al pequeño.
Esta es una de las leyendas de Puebla
Espero la disfruten... Eaglenest
