La Virgen de Alarcos vuelve a su Ermita, desde la Iglesia de San Pedro a hombros de costaleros de ldistintas Hermandades y Peñas.
Al salir de la ciudad suben a la Virgen en un carro tirado por una reata de cinco mulas de la Asociación de Carreros de Tomelloso y el último tramo ascendente al cerro, como es tradicional, es llevada de nuevo a hombros por vecinos de Valverde, que la suben "a la carrera" en las últimas cuestas del Cerro de Alarcos.